La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado recientemente su actualización periódica con los datos de facturación del comercio electrónico en España, con los datos relativos al primer trimestre de 2019. En este sentido, desde ADICAE analizamos la nueva información que ha facilitado el ente regulador muestra un aumento continuo que supone un 22,2% más que en 2018, con un total que supera los 10.900 millones de euros, afianzando de forma progresiva los datos del sector.
Pero, ¿cuál es la situación en la que nos encontramos? En lo que respecta a las transacciones realizadas, la cantidad ha ascendido hasta los 203 millones, un 29,9% más que en el 2018, aunque 2 millones menos que en el número de transacciones realizadas concretamente en el trimestre anterior (4º trimestre de 2018).
Uno de los datos actuales más significativos, comparándolo con la información facilitada anteriormente, es el relativo a la segmentación territorial a la hora de realizar las compras. En este sentido, las compras realizadas en webs de comercio electrónico de España superan ligeramente, con un 52,1%, los ingresos, mientras que el porcentaje restante (47,9%), serían las compras realizadas a webs que son originales de países extranjeros.
Al hilo de lo anterior, teniendo en cuenta el factor geográfico que comentábamos, es interesante conocer las áreas en las que se produce la mayor actividad. En este sentido, las tres áreas de actividad con mayor porcentaje de volumen de negocio del comercio electrónico dentro de España son:
Junto con las anteriores, el resto de actividades que figuran en ese particular top 10 de áreas de actividad son:
La información ahonda en la tendencia al alza de un mayor volumen de compras en el comercio electrónico por parte del consumidor, así como una mayor diversificación de estas compras en diferentes bienes y servicios, con nuevas áreas como la relativa a la suscripción de canales de televisión, que se suma a la digitalización que se está viviendo en el entorno económico.
Desde ADICAE recordamos a los consumidores que sus derechos en las compras tradicionales se tienen que traspasar a sus compras online. Es fundamental que revisen que el portal en el que están realizando la compra es seguro (con la identificación https), que la información del producto es veraz y aparece clara y existe un contacto de reclamación en caso de tener algún inconveniente.