El Banco de España prevé un 2021 que marcará un máximo en los últimos años en lo referente a reclamaciones y consultas por parte de los consumidores, hasta tal punto que cifra en un 100% el aumento de reclamaciones frente a las registradas en 2020. El supervisor ha presentado a diversas entidades financieras y asociaciones la memoria de su Servicio de Reclamaciones en un encuentro virtual en el que ADICAE le ha recordado el riesgo de sobreendeudamiento que amenaza a un número creciente de familias y el escaso impacto que las resoluciones del organismo tienen sobre las entidades financieras.
A este respecto, baste mencionar las cifras de la última encuesta del INE, que refiere que uno de cada seis consumidores ha tenido retrasos en los pagos básicos de su vivienda o crédito a lo largo del año pasado. Cifras que causan inquietud, y que a juicio de ADICAE no terminan de verse reflejadas en los informes del Banco de España. Al menos hasta ahora. El supervisor prevé que este año se dupliquen las reclamaciones, y los temas estrella volverán a ser los mismos que ocupan las inquietudes de los consumidores: fraudes con tarjetas, hipotecas -con especial atención a los gastos de formalización-, revolving y comisiones.
Específicamente al respecto de las tarjetas, el Banco de España confiesa «un nivel de preocupación creciente que nos mantiene alerta», y que tiene que ver con el hecho de que las reclamaciones por revolving se han multiplicado por diez en cinco años. ADICAE ha intervenido en la ponencia para poner sobre la mesa su inquietud por esta evolución en el sobreendeudamiento familiar y el comportamiento abusivo de algunas entidades. La respuesta del Banco de España, una «actuación inspectora transversal» sobre varias entidades con el objetivo de vigilar que se cumplan todos los códigos de buenas prácticas referentes al mercado crediticio, sea hipotecario o de créditos al consumo.
«No hemos detectado una mayor problemática específica», pero, sin embargo, el supervisor considera necesarios «un mayor esfuerzo y disciplina» por parte de las entidades financieras para trasladar las mejores prácticas en su actividad crediticia cotidiana. Así, «con carácter preventivo estamos analizando los mecanismos de las entidades para conceder crédito», a la par que recuerda el Banco de España la necesidad de que los consumidores sean también responsables en su solicitud de crédito. Cerca de 19 millones de consumidores, según el propio BdE, son titulares de algún crédito. Con una morosidad del 4,5%, no parece que el problema esté en esta parte de la ecuación.
¿Para cuándo resoluciones vinculantes?
ADICAE también ha puesto sobre la mesa la urgencia, la imperiosa necesidad de que las resoluciones de los organismos supervisores tengan la relevancia y capacidad coercitiva que merecen, que sean realmente vinculantes. «Hay un mandato legal para que el Gobierno, para que los reguladores», responde el BdE, «establezcan una Autoridad de Reclamación». El objetivo, que se le dote de un cuerpo normativo que fije el alcance de sus resoluciones con el objetivo de que sean lo más vinculantes posible. «Siempre hemos abogado por una mayor eficiencia en el sistema de reclamaciones». Por ahora, apenas un 15% de las reclamaciones que llegan al Banco de España se convierten en resoluciones favorables al cliente y reconocidas por la banca.